Democracia, Derechos de los Ciudadanos y Libertades Personales
- Los ciudadanos tenemos derechos fundamentales. Los derechos humanos, por ejemplo, la libertad de expresión, de opinión, a ser informados así como el derecho a la cultura y el desarrollo personal. Todos los intentos del Estado para reducir esos derechos deben ser cuestionados y afrontados con fuerte oposición.
- Los privilegios a entidades de gestión relacionadas con los derechos de autor son una afrenta a la presunción de inocencia del ciudadano.
- Es necesario cuestionar todas las iniciativas legislativas que puedan entrar en conflicto con la libertad de expresión, copia privada de archivos y privacidad de los ciudadanos a la hora de hacer uso de Internet.
- Los gobiernos municipales, autonómicos y el estatal deben trabajar y hacer esfuerzos para garantizar el acceso universal a Internet de todos los ciudadanos, asegurando la creación y ampliación de Zonas Wifi y otro tipo de iniciativas. Internet debe ser un medio de comunicación igual de básico que la radio o la televisión.
- La lucha contra el terrorismo y la delincuencia jamás debe entrar en conflicto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
- Las administraciones públicas deben priorizar y hacer una discriminación positiva en favor del software libre y formatos estándares abiertos, garantizando así la seguridad y privacidad de toda la información sensible de los ciudadanos.
- Abogamos por la neutralidad de Internet: Todas las empresas proveedoras de conexión a internet deben otorgar la misma velocidad a todas las conexiones que circulen por sus redes.
- Gobierno en Línea: Unificar las bases de datos, crear una ventanilla virtual única gubernamental, publicar las herramientas de la administración… Llevar el Gobierno a Internet, acercarlo al ciudadano, ampliando la participación ciudadana en la democracia.
Cultura y Derechos de Autor
- La cultura es un bien común, y a ella deben tener acceso todos los ciudadanos, indiferentemente de su poder adquisitivo. El libre intercambio cultural sin ánimo de lucro no debe ser criminalizado, sino considerado una nueva forma de distribuir y promocionar la cultura.
- Es imprescindible acabar con la terminología sujeta a confusión como “propiedad intelectual”, ya que puede anteponer intereses económicos al disfrute de la cultura ciudadana, en vez de armonizarlos.
- Rechazamos las fórmulas de remuneración compensatoria por copia privada y el modelo viejo y anacrónico de gestión de derechos de autor, donde estos obligatoriamente deben ceder sus derechos bajo condiciones perjudiciales para sus propios intereses.
- Planteamos la necesidad de que el autor tenga derecho a elegir entre la autogestión o trabajar con entidades de gestión de derechos de autor.
- Estamos abiertos al diálogo entre los colectivos implicados y la ciudadanía, para encontrar soluciones que satisfagan a todos, o al menos a la mayoría social, y no a quien más dinero tiene como viene siendo hasta ahora.
Reforma del Sistema de Patentes
- Abogamos por la supresión de patentes de software del Ordenamiento Jurídico, las consideramos viejas y caducas.
- Planteamos en su lugar un modelo de patentes abierto al desarrollo y la innovación, que aprovecha el conocimiento existente y fomenta la evolución tecnológica en beneficio de toda la sociedad, evitando monopolios privados.
- La duración de una patente debe ser relativa a la inversión necesaria en investigación y desarrollo, y nunca renovable, sino que, una vez expirada, pase a formar parte del dominio público.
- Del mismo modo ha de expirar si no es explotada. Nos oponemos a las posibles patentes de organismos vivos.
Reforma Democrática
- Queremos promover la participación activa y democrática de los ciudadanos sobre las decisiones políticas y económicas que les afectarán.
- Los ciudadanos tienen madurez para comprender sus derechos y obligaciones, confiamos en su propia capacidad de decisión.
- Creemos que se debería sacar más provecho de los avances tecnológicos. Internet es una herramienta que se debería utilizar para profundizar más en una democracia real, donde nuestro voto y nuestra voz como ciudadanos sirva para mucho más que para ir a elegir representantes una vez cada 4 años.
- Abogamos por una Reforma Electoral, para que cada partido obtenga representación según los votos que saca por demarcación, pero sin poder nunca imputar ni beneficiarse en modo alguno de los votos en blanco o de la abstención.
